De acuerdo al estudio COPCORD 2010 , el 43% de la población en México ha sufrido de dolor musculoesquelético en los últimos siete días y por lo menos el 25% de la población, lo ha sentido en algún momento de su vida. Más aún, el 79.4% de las mujeres de más de 65 años padecen o han padecido este tipo de dolor, así como el 59.9% de los hombres. Aunque se piense que son enfermedades de la vejez, es importante notar que entre la población de menos de 30 años, el 37.7% de las mujeres y el 20.5% de los hombres, tienen síntomas parecidos a los de la población de adultos mayores.
Enfermedades como la osteoartritis son frecuentes en poblaciones mayores de 66 años en donde hasta un 41% de la población presenta esta patología degenerativa. Provoca dolor intenso, falta de movilidad, discapacidad funcional, por consiguiente, depresión, desmotivación y dependencia de otras personas; requiere tratamientos médicos de larga duración (el resto de la vida), quirúrgicos (artroscopía, remplazo articular, etc) y rehabilitación, así como educación física y de nutrición.
La segunda enfermedad con mayor prevalencia, es la artritis reumatoide, que afecta hasta al 1.4% de la población general y en ciertos grupos étnicos mexicanos (COPCORD) hasta el 3.3%. Es una enfermedad crónica, incapacitante, deformante, muy dolorosa, incurable, pero controlable con las estrategias de tratamiento actual. En muchos casos requiere de cirugía de remplazo articular, de rehabilitación y tratamiento integral incluyendo médico familiar, psicológico y nutricional.
Otras enfermedades menos conocidas pero significativamente prevalentes son el síndrome de dolor regional no articular con un 7.7% de afectación sobre todo en la población de regiones como la Ciudad de México; y la fibromialgia, que afecta sobre todo a mujeres en edad productiva y reproductiva, con una incidencia cercana al 2.1% de la población.
La gota, por su parte, es una enfermedad casi tan antigua como la civilización moderna y que padece el 0.56% de la población masculina. Como sabemos, está directamente relacionada con las enfermedades metabólicas y su control requiere de una atención integral.
Con mayor prevalencia, de nueve mujeres por cada hombre, el lupus eritematoso sistémico es un padecimiento de origen inmunológico, de carácter sistémico y que aqueja al 0.14% de la población femenina. La detección oportuna de esta enfermedad permite un control óptimo para evitar consecuencias que comprometan la vida.
La atención de estas y otras patologías que involucran a la reumatología, a la medicina interna y a la ortopedia, en esta última específicamente refiriéndose a la cirugía preventiva y de remplazo articular. Debe consultar a un médico especialista en este tipo de enfermedades para que le oriente correctamente y le indique las opciones de tratamiento más adecuadas para su padecimiento y estado actual.