¿Puedo tener lupus?

¿Qué es el Lupus Eritematoso Sistémico (LES)?

Es una enfermedad autoinmune de difícil diagnóstico que puede afectar a casi cualquier órgano o tejido del cuerpo humano. Si bien puede ser una enfermedad grave e incluso puede causar la muerte, realizando un diagnóstico y tratamiento oportuno se pueden evitar las complicaciones y por ende, salvar la vida en la mayoría de los casos.

¿Por qué se le llama “Lupus”?
 

La palabra “lupus” significa lobo en latín. Muchos pacientes con esta enfermedad manifiestan una erupción cutánea en la cara que semeja las marcas faciales de ciertos tipos de lobos. Esta erupción cutánea también es conocida como “en alas de mariposa” debido a su parecido con este insecto.
 

¿Qué causa el lupus eritematoso sistémico?

La causa de este padecimiento es desconocida; sin embargo se han reconocido factores de riesgo genético, hormonales y probablemente ambientales como algunas infecciones por virus.
 

¿En quién ocurre esta enfermedad, y qué tan frecuente es?
 

Puede darse a cualquier edad, aunque es mucho más frecuente en mujeres jóvenes en edad reproductiva, es decir después del inicio de la menstruación y hasta la menopausia. La ocurrencia en hombres es de 1 por cada 9 mujeres. En la población general hay aproximadamente un paciente con LES por cada 2,000 habitantes.

¿Qué manifestaciones clínicas tiene el LES?
 

Los síntomas y los signos varían dependiendo del órgano o tejido afectado. El LES puede causar alteraciones en estudios de laboratorio que pueden no ser detectados a través del interrogatorio o en el examen físico. Es importante mencionar que cada paciente es diferente y no tienen que ocurrir todas las manifestaciones clínicas.
 

Puede causar síntomas como cansancio excesivo, fiebre, malestar general y en ocasiones pérdida de peso. Puede presentarse dolor y en ocasiones inflamación articular en las manos, muñecas, rodillas y pies.

También puede producir erupciones cutáneas en el rostro, de color rojizo en forma de alas de mariposa, o en otras partes del cuerpo en forma de círculos, lesiones conocidas como lupus discoide. Adicionalmente puede haber caída excesiva de cabello.

La afectación al riñón es particularmente delicada y puede no ser detectada hasta que la función renal ha sido alterada considerablemente. Es la más común de las manifestaciones graves de la enfermedad y si no se trata agresiva y oportunamente, puede ser irreversible.

La pericarditis es la inflamación de la cubierta del corazón, y lo que genera dolor en el pecho y sensación de falta de aire. En raras ocasiones el LES puede causar inflamación del corazón propiamente, y si sucede, ocasiona agotamiento con poca actividad física o retención de líquido en piernas y pies.
 

La pleuritis o inflamación de la cubierta de los pulmones (pleura) es la afección pulmonar más común y se manifiesta como dolor en el pecho, en la espalda o en el costado, que ocurre especialmente al inspirar, es decir meter aire a los pulmones profundamente.

El dolor suele ser descrito como “si se clavara un cuchillo en el pecho, costado o espalda” y es casi siempre de un sólo lado del tórax.

La neumonitis o inflamación del pulmón es mucho más rara pero de mayor gravedad y suele causar tos seca o con producción de moco, así como sensación de falta de aire y en muy raras ocasiones, presencia de sangre en las expectoraciones. La neumonitis, al igual que el daño renal debe ser detectada oportunamente para su tratamiento.

En ocasiones, aparecen úlceras orales que pueden o no ser dolorosas y generalmente requieren sólo de manejo conservador. Eventualmente hay peritonitis caracterizada por dolor abdominal intenso, náusea y vómito que puede similar un cuadro de apendicitis aguda.

La anemia hemolítica es un tipo de anemia que causa la destrucción rápida de glóbulos rojos, puede causar una coloración amarillenta de la piel y requiere de un tratamiento más enérgico. La disminución de los glóbulos blancos en sangre conocida como leucopenia es bastante común, asintomática y en general no requiere de tratamiento.

¿Cómo se diagnostica el LES?
 

El diagnóstico de esta enfermedad se realiza basándose en el análisis del conjunto de síntomas y hallazgos durante la exploración física y estudios de laboratorio.
 

La prueba de anticuerpos antinucleares es positiva en la mayoría de los enfermos con lupus; sin embargo, esta prueba puede ser positiva en un número significativo de individuos sanos, por lo que no debe ser utilizada como el único criterio para el diagnóstico de esta enfermedad. Otras pruebas de laboratorio que ayudan al diagnóstico del LES es la biometría hemática, la química sanguínea completa y el examen general de orina. Finalmente, existen otros anticuerpos que se pueden encontrar en pacientes con LES como los anticuerpos anti-DNA, que pueden ayudar al diagnóstico pero no están presentes en todos los pacientes; sin embargo son auxiliares para el reumatólogo en la evaluación de cada paciente.
 

¿Cómo se trata el LES?
 

El tratamiento del LES incluye medidas generales así como uso de medicamentos y depende en gran parte del tipo de manifestaciones clínicas que estén ocurriendo en un momento dado. Dentro de las medidas generales, se incluye una dieta balanceada y adecuada en calidad y cantidad. Los pacientes con LES deben evitar exponerse directamente al sol y deben utilizar bloqueador solar, además de gorra o sombrero en el caso de que la exposición solar no pueda ser evitada.

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